Miles de bicicletas abandonadas se alinean en un enorme descampado a cielo abierto en las afueras de la ciudad de Shenyang.
Organizadas por colores y tipos, como si se tratase de una extraña obra de arte, cientos de miles de estos vehículos, reliquias del furor por el alquiler de bicicletas en las grandes ciudades, se oxidan a la espera de que algún comprador particular decida adquirir una en este gigantesco desguace.
Las bicicletas de color turquesa, azul y amarillo, dispuestas en largas filas y amontonadas las unas sobre las otras, llevan los logotipos de las tres grandes empresas que dominan el sector de bicicletas compartidas de China: Hellobike, Didi y Meituan.
Lo que iba a convertirse en una opción barata y cómoda, así como sostenible para el medio ambiente en unas ciudades que están contaminadas y que acarrean graves problemas de gestión de residuos, se convirtieron en la pesadilla de los gestores locales.
Millones de bicicletas se acumulan en la ciudad de Shenyang en China, formando el cementerio de bicicletas más grande del mundo. Conozcalo ⬇️⬇️👀👀 pic.twitter.com/hrPhhwGXuv
— CTV Barranquilla (@ctvbarranquilla) November 21, 2023