Tania Reyes
Imágen: The New York Times
Donald Trump asume hoy, 20 de enero de 2025, la presidencia de Estados Unidos como el 47° mandatario, marcando su regreso tras un mandato no consecutivo. La ceremonia, celebrada en la Rotonda del Capitolio debido a temperaturas extremas (-11°C), es la primera en interiores desde 1985. Solo 600 personas asistirán, mientras millones lo seguirán por televisión.
Con el regreso de Donald Trump a la presidencia de EE.UU., se anticipan cambios significativos en la política interior. Trump planea firmar cerca de 100 decretos ejecutivos en su primer día, enfocándose en inmigración, energía y aranceles, lo que marcará un cambio radical respecto a la administración anterior.
Se espera una ofensiva contra la inmigración indocumentada, incluyendo redadas y deportaciones masivas. Su equipo tiene planes para reimplementar políticas como el programa «Permanecer en México» y aumentar la presencia de ICE en áreas metropolitanas.
En torno a la economía, Trump promete recortes fiscales y aranceles para traer fábricas de vuelta a EE.UU., así como medidas para combatir la inflación y reducir precios. Aunado a esto se anticipan indultos para los acusados de la insurrección del 6 de enero de 2021, lo que podría polarizar aún más al país.Este enfoque agresivo podría generar un clima de miedo y divisiones políticas, afectando los derechos civiles tanto de ciudadanos como de inmigrantes.
Para América Latina, el regreso de Trump genera incertidumbre. Sus políticas migratorias más estrictas y posibles aranceles podrían tensar las relaciones comerciales y aumentar las deportaciones hacia la región. Expertos colombianos advierten que esto podría agravar las crisis migratorias y económicas en países como Colombia, mientras políticos locales temen un impacto negativo en acuerdos comerciales clave. Sin embargo, algunos sectores ven una oportunidad para renegociar tratados bajo términos más favorables para sus intereses nacionales.