Armando Ruiz
En la madrugada del pasado lunes 6 de febrero, alrededor de las 4 de la mañana, se presentó un devastador terremoto que alcanzó la magnitud de 7,8 en el País de Turquía y Siria. Hasta el momento han muerto 7.800 personas y 35.000 han resultado heridas. Los equipos de rescate han logrado sacar con vida a más de 8.00 personas que se encontraban debajo de los escombros de miles de edificios que se han derrumbado.
Este sismo se registró a 23 kilómetros al este de Nurdagi, en la provincia turca de Gaziantep, con una profundidad de 24,1 kilómetros de acuerdo con lo anunciado por el Servicio Geológico de EE.UU. a su vez las labores de rescate se han visto afectadas por las bajas temperaturas y la nieve en la zona. Cabe mencionar que este terremoto ha sido uno de los más graves después del sismo que sacudió este país en el año 1939 y que dejó como saldo a 30.000 personas fallecidas.
Al respecto el presidente Recep Tayyip Erdogan declaró 3 meses de estado de emergencia en las diez provincias que se vieron afectadas. Además, el Gobierno turco destinó 12,1 millones de euros en fondos urgentes para estas provincias. De igual manera, el jefe de Estado decretó a partir del pasado lunes siete días de luto nacional y se han cerrado durante una semana los colegios de las provincias afectadas.