Armando Ruiz
Más leña al fuego. Así se puede definir la situación entre Ucrania y Rusia después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizara al gobierno de Volodímir Zelenski para utilizar misisles de largo alcance en territorio ruso.
Aunque esta información fue dada por una persona de alto rango en Washington, en condición de anonimato, dicha decisión conduciría a a una situación fundamentalmente nueva en cuanto a la implicación de Estados Unidos en este conflicto.
Así las cosas, Vladimir Putin señaló que este paso significa la participación directa de los íses de la OTAN, Estados Unidos y los países europeos en la guerra en Ucrania. A su turno el portavoz del Kremlin Dmitri Peskov condenó la decisión del gobierno estadounidense y sostuvo «Es obvio que la administración saliente en Washington tiene la intención de tomar medidas para seguir echando leña al fuego y seguir provocando tensión en torno a este conflicto».
Esta determinación del gobierno de Joe Biden es un cambio de suma importancia en la política de los Estados Unidos y se presenta cuando el mandatario está a punto de dejar el cargo y en el momento en el que el presidente electo Donald Trump prometió limitar el apoyo a Ucrania.