Menú Close

Teniente del Ejército Nacional de Colombia luchó y venció el cáncer

Luisa Mesa, quien es diseñadora gráfica y oficial administrativa del Ejército Nacional, fue diagnosticada con cáncer a sus 22 años tras estar a punto de lanzarse de un paracaídas, una de las tantas pruebas que tenía que enfrentar para convertirse en oficial del ejército. Ese día se le presentó un intenso dolor en las rodillas, el cual la alertó del que sería su máximo enemigo.

“Yo le dije al doctor que si era poco probable que el tratamiento funcionara, que me dijera, porque prefería vivir lo poco que me quedaba y no estar sentada, pero si había posibilidad, lucharía contra el cáncer con honor”, a lo que el médico le indicó que cuando se le empezará a caer el cabello esto demostraría que estaba dando resultados.

Pasaron tres meses sin recibir esa señal, una mañana mientras se encontraba desayunando cayeron cabellos sobre el huevo. Sonrió y se fue orgullosa hacia el estilista para que la rapara. Semanas después le dijeron que era libre de cáncer. Sin embargo, después de que se creía que todo estaba superado surgieron nuevas células cancerígenas en el pulmón y otros órganos, fue así como se inició el tratamiento una vez más pero con una sustancia más fuerte.

“El oncólogo me dijo que era el último esfuerzo que podían hacer por mí en Colombia”, “Si un soldado está en la selva sin la compañía de su familia y en combates donde sienten las balas pasar a su lado, ¿por qué yo me voy a rendir?”, expresó Mesa, asegurando que cada vez que se colocaba el camuflado para ir a trabajar sentía que se recargaba de energía y de amor.

El 12 de diciembre fue intervenida por especialistas, quienes le indicaron que había un 50% de que muriera, no obstante, Mesa se aferró al 50% de vida y por un momento se vio en la camilla buscando aquel túnel del que había escuchado tantas veces, pero una voz le dijo: “No busque nada, todavía le falta mucho por vivir”.

Actualmente, Luisa se encuentra realizando piezas gráficas del Comando General del Ejército Nacional y anima a los soldados de Colombia, de igual manera invita a las personas a ser felices y servir a los demás porque la vida es un reloj que no se detiene y que requiere tener fe en la causa.