Como de «mal gusto» calificaron los empresarios la polémica frase que lanzó la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, al final de la reunión que sostuvo el presidente Gustavo Petro con el Consejo Gremial.
“Aquí no se han presentado reformas a la espalda de nadie, se han construido con participación de muchos colombianos. Lo que hay que decir es que ese síndrome de la Coca-Cola del desierto se acabó”, señaló Ramírez al término del encuentro.
En dicha reunión se trató el tema de la reforma laboral y en ella los representantes gremiales quedaron insatisfechos pues han venido expresando en reiteradas ocasiones que no han sido tenido en cuenta para la elaboración de ese proyecto.
El presidente del Consejo Gremial y Asofiduciarias, Germán Arce, expresó en Blu Radio que «no entiendo muy bien la frase de la ministra, no sé si se está refiriendo a algunos líderes gremiales en particular, pero no me quedaría ahí, creo que todos tenemos que avanzar, al país no le sirve quedarse ahí”.
Varios de los empresarios interpretaron la frase en el sentido de que el poder está en manos del actual Gobierno y no de los empresarios del país.