De la variante Ómicron, identificada como un factor de alerta por la Organización Mundial de la Salud, poco se conoce hasta el momento. Sin embargo, el director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social, Julián Fernández Niño, explicó algunos aspectos identificados.
Lo primero que hay que decir, señaló Fernández Niño, es que la Red para la Vigilancia Genómica en Sudáfrica fue alertada el pasado 22 de noviembre por un grupo de virus relacionados, denominado Ómicron, con una frecuencia relativa mayor al 70 % de los genomas secuenciados.
«Esta variante tiene unas propiedades biológicas, entre ellas, más de 30 mutaciones en la espiga que podrían conferir mayor transmisibilidad. Sin embargo, sobre esta variante, en este momento, hay más preguntas abiertas que certezas», aseguró Fernández Niño.
Asimismo, indicó que el incremento de la transmisión en una de las provincias de Sudáfrica sugiere mayor transmisibilidad, pero hasta el momento esos resultados no son concluyentes. «Mucho menos sabemos si es más severa. Los datos preliminares obedecen a muestras pequeñas y no son consistentes entre sí», agregó.
En cuanto a vuelos, destacó que «no podemos tomar medidas en el cierre de vuelos dado que aquellos lugares donde se detectan las variantes no necesariamente son los lugares donde circula», pues con ello se estaría discriminando y castigando a aquellos países con mayor capacidad de vigilancia genómica y que reportan de manera disciplinada a la OMS y a los sistemas internacionales.
Finalmente, Fernández Niño hizo un llamado a la equidad global en el acceso a las vacunas y, en el caso de Colombia, reiteró la urgencia de que las personas no vacunadas comienzan su esquema, así como que los vacunados terminen sus esquemas y accedan a su refuerzo cuando les corresponda.