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¿Qué ha pasado con el programa de alimentación PAE?

El programa de Alimentación (PAE) busca ofrecer de manera gratuita alimentación saludable a los niños, niñas y adolescentes matriculados en el sistema educativo de todo el territorio nacional. Lamentablemente, con la llegada del COVID – 19 a nuestro país, este se vio obligado a suspender temporalmente, dejando sin suplemento nutricional a muchos estudiantes, y hasta hoy, solo algunos han podido retomar bajo sus propios recursos.

A partir del artículo 189 de la ley 1955 de 2019 la Unidad de Alimentos para Aprender asumió la responsabilidad de orientar el Programa de Alimentación Escolar con la finalidad de alcanzar las metas de acceso y permanencia en el sistema educativo, además de aportar al bienestar de los estudiantes durante el proceso académico.

El Programa de Alimentación Escolar fue desarrollado bajo un modelo descentralizado, reglamentado por el Decreto 1852 de 2015, donde la operación en territorio se encuentra a cargo de 96 Entidades Territoriales Certificadas en Educación, quienes de manera articulada con los municipios no certificados realizan la contratación del programa. La responsabilidad de la prestación del servicio de alimentación escolar, implica el desarrollo de las actividades relacionadas con la planeación, contratación, implementación y ejecución.

El cierre de vigencia del programa de alimentación escolar se produjo debido a la situación presentada a raíz del COVID-19, pasando a la educación desde casa y presencialidad bajo el esquema de alternancia. Aún presentado la clausura temporal, sigue estando en vigencia en algunos sectores del país como en instituciones de Caldas, puesto que estas adquirieron elementos de cocina como neveras, estufas, licuadoras industriales, grameras, balanzas, termómetros, menajes, entre otros, que permiten la calidad e inocuidad de la preparación de los alimentos.

Para que el funcionamiento entre en vigencia en todo el país se deben hacer reestructuraciones, tales como poner los comedores en condiciones biosaludables, adecuando espacios que estén prestos a servir a niños y adolescentes; esto solo se hará si las entidades territoriales se encargan de velar que los regulamientos se cumplan.