Armando Ruiz
Una joven argentina compartió una experiencia traumática durante su proceso terapéutico, que terminó en un giro inesperado. Tras seis meses de terapia para superar una ruptura amorosa, su psicóloga decidió abruptamente poner fin a las sesiones, sin ofrecer explicaciones claras. El shock llegó más tarde, cuando la joven se encontró con su psicóloga en una fiesta, involucrada sentimentalmente con su exnovio, el mismo hombre que había sido el motivo de sus sesiones de terapia.
La historia comienza con la decisión de la joven de buscar ayuda profesional para superar una dolorosa ruptura amorosa. Durante seis meses, asistió a sesiones de terapia con una psicóloga en busca de apoyo y orientación para lidiar con sus emociones.
Sin embargo, el desenlace de esta terapia no podría haber sido más inesperado. En un repentino giro de los acontecimientos, la psicóloga informó a su paciente que ya no podía continuar con las sesiones, sin ofrecer una explicación clara.
La impactante escena provocó una reacción física inmediata en la joven, quien sufrió un ataque de asma que requirió atención médica urgente.
El relato de esta joven ha reavivado el debate sobre la importancia de mantener límites éticos claros en la relación terapéutica, así como sobre la necesidad de una mayor transparencia y profesionalismo por parte de los profesionales de la salud mental.