Foto El Quindiano
Durante el Jueves y el Viernes Santo, según la Biblia y el Código de Derecho Canónico, los fieles se abstienen de comer carnes rojas como un acto de penitencia ya que dentro del cristianismo está prohibido ingerir esa clase de alimentos en la época de cuaresma.
Lo que sí está permitido es el consumo de pescado, ya que este sería un precepto religioso que honra a Jesús de Nazareth en la cruz. El hecho de no consumir carne roja es también un ritual antiguo y que hace parte de la ceremonia que subsiste en la Semana Mayor.
La tradición de comer solo pescado en esta época data del siglo II y representa una penitencia y alabanza a la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
En el Viernes Santo se busca alejar a los fieles de los placeres en la alimentación. Esta tradición remite a la antigüedad, cuando las carnes rojas eran las protagonistas de los banquetes.
El pescado, en cambio, toma otro significado virtuoso para la liturgia, ya que, por asociarse con el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, tanto el pescado como los mariscos, sí pueden consumirse en esta fecha.