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Policías terminaron en un hospital tras comerse unos billetes que recibieron de una extorsión

Foto: Caracol Noticias

 


En las últimas horas, se ha dado a conocer un indignante caso en el que unos agentes de la Policía de Soacha se comieron varios billetes producto de una extorsión a uno de los habitantes del sector. Cuando los policías involucrados se dieron cuenta de que los descubrieron, prefirieron comerse la evidencia; sin embargo, sin embargo, uno de ellos presentó problemas de salud, pues el dinero se le quedó atorado en la garganta y tuvo que ser llevado a un centro asistencial.

La víctima de la extorsión cometida por los policías es una persona que previamente había sido acusada en un delito sexual, al parecer, los policías involucrados utilizaron este proceso para amenazar a esta persona, a quien inicialmente le estaban exigiendo dos millones de pesos para no ser detenido.

Luego le pidieron un millón de pesos, aunque la familia de la persona extorsionada logró reunir la cantidad solicitada, de todas formas fue llevado hasta una estación de Policía de manera ilegal, en este lugar permaneció por alrededor de dos horas.

La condición para que lo liberaran fue que semanalmente tenía que entregarles una suma de $500.000, luego de que sucediera esta situación, las personas afectadas por los policías decidieron hacer la denuncia al Gaula, a quienes les explicaron todo el proceso de la extorsión.

Durante el momento de la captura, los dos policías utilizaban pasamontañas y tapaban sus bocas, uno de ellos de aproximadamente 30 años, tenía varios billetes al interior de su boca y para evitar que el Gaula pudiera tomar el dinero como evidencia, prefirió tragarse el dinero.

Con lo que no contaba el policía es que debido a lo grueso del material con el que se fabrican los billetes, no es sencillo tragarlos, por lo que los billetes terminaron atragantándolo, por lo tanto, tuvo que ser llevado de urgencia a un centro asistencial.

En estos momentos los dos policías detenidos se encuentran hospitalizados debido a las complicaciones que sufrieron tras ingerir el dinero de la extorsión.


Fuente: Q’Hubo Bogotá