Foto de CNN en Español
Otro caso de presunto abuso policial, se presentó en Indianola, Mississippi, Estados Unidos. Después de que su madre le pidiera que llamara al 911 por que su novio llegó furioso y violento hasta su casa, un Policía llegó y le pidió a todos que salieran con las manos en alto. Sin embargo, el menor, de nombre Aderrien Maury, al salir como había ordenado el agente, recibió un disparo en su pecho el cual lo mantuvo por varias horas a un respirador artificial.
Los hechos son materia de investigación por parte de las autoridades de esa zona en Mississippi, pero los familiares y sus abogados piden la máxima condena contra el policía que ya fue destituido de su cargo. Sin embargo, Aderrien ya está fuera de peligro según reportaron los médicos del hospital donde fue llevado después de haber recibido el disparo.
La policía local confirmó que el agente se llama Greg Capers, pero hasta el momento no ha respondido a ninguna pregunta por parte de los medios de comunicación local. De igual forma, la familia de Aderrien exige la publicación del video de la cámara corporal de Capers para esclarecer los hechos.
Según Amnistía Internacional, unas 1000 personas mueren cada año a manos de la policía en por el uso de un arma de fuego en EEUU. George Floyd o Michael Brownson algunos de los ejemplos más claros de esta cruda realidad que soportan, en su mayoría, las personas negras.