En un aparente descuido en el barrio El Bosque, se presentó el caso de envenenamiento, que terminó con la muerte de una niña de 3 años, quien logró abrir el envase para llevarse a la boca una dosis del polvo que su madre empleaba para matar hormigas.
A pesar que fue trasladada de inmediato al centro asistencial, los médicos repararon que el producto había sido rápidamente absorbido por el organismo, por lo que fue remitida al centro de alta complejidad Adelita de Char, donde llegó con lesiones neurológicas.
Por el caso, el secretario de Salud, Humberto Mendoza, indicó la importancia del cuidado dentro de la casa. “Es importante reiterar que la cocina es un ambiente donde hay productos que pueden ser potencialmente riesgosos para los niños. A pesar de los trabajos médicos, la niña falleció”, indicó.