La Franja de Gaza vuelve a ser escenario de violencia tras tres ataques del Ejército israelí que dejaron al menos nueve palestinos muertos, a pesar del alto al fuego acordado entre Israel y Hamás.
De acuerdo con fuentes médicas locales, los incidentes se registraron en la ciudad de Gaza y en Jan Yunis, en áreas próximas a la llamada “línea amarilla”, zona establecida para la retirada de las tropas israelíes. Entre las víctimas se encuentran personas que intentaban regresar a sus hogares para verificar su estado tras los recientes bombardeos.
Según medios internacionales como Al Jazeera y la agencia EFE, varios de los fallecidos fueron alcanzados por ataques de drones israelíes. En algunos sectores, las ambulancias no pudieron ingresar debido a las restricciones militares impuestas en torno a la línea de separación.
El Ejército israelí justificó su accionar afirmando que las personas abatidas “cruzaron la línea amarilla y se acercaron a las tropas”, calificándolo como una “violación del acuerdo”. Sin embargo, organizaciones humanitarias y autoridades palestinas condenaron los hechos, señalando que se trataba de civiles desarmados.
Ante la escalada de violencia, la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) reiteraron su llamado urgente a abrir todos los pasos fronterizos en Gaza para permitir el ingreso de ayuda humanitaria, en un contexto donde el enclave continúa devastado tras más de dos años de conflicto.
