Andres Casadiego
La Procuraduría General de la Nación da inicio a una investigación en contra del director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), Daniel Fernando Gutiérrez, además del director de Custodia y Vigilancia de la misma organización. Se sospecha, según las primeras indagaciones del Ministerio Público, de una omisión de funciones, por parte de estos dos individuos, para garantizar la seguridad del director de la cárcel La Modelo, Élmer Fernández Velasco, quien fue asesinado el pasado 16 de mayo, en Bogotá. Se especula que estos no se adoptaron las medidas necesarias para respaldar la vida del director de La Modelo.
La entidad representante de los ciudadanos ante el estado, se basa en las condiciones del asesinato, para sostener su decisión. Pues la víctima fue atacada en horas de la tarde en Bogotá, cerca del sector de Los Héroes, mientras se movilizaba en su vehículo. Un sicario acabó con la vida de Élmer con un solo disparo. Estos hechos levantan dudas acerca de la presencia de la seguridad, con la cual debió haber contado el encargado de la cárcel, además de si recibió o no alguna amenaza al respecto.
Por esta razón, se pone bajo cuestionamiento la labor de los funcionarios. “Al parecer, los funcionarios no adoptaron las medidas de protección pertinentes luego de recibir información sobre las amenazas recibidas por Fernández Velasco, así como tampoco habrían tramitado ante la Unidad Nacional de Protección (UNP) la evaluación de su nivel de riesgo”, declara la Procuraduría. A continuación, la entidad de control ordenó al Inpec informar las medidas tanto administrativas como preventivas diseñadas para enfrentar amenazas en contra la vida e integridad de su personal, al mismo tiempo detallar cuál es el procedimiento interno y el encargado de ordenar su implementación.
Además a la apertura de la investigación mencionada, de igual manera se avanza en una investigación aparte en lo pertinente a la identificación y captura de los responsables tanto materiales como intelectuales del asesinato del funcionario director de la entidad penitenciaria.
Según hipótesis actuales, se advierte algún tipo de vínculo entre funcionarios del Inpec y los hechos que llevan al asesinato de Fernández. Se establece que, tras su llegada a la institución, éste habría tomado una serie de decisiones, adelantando procedimientos, con el objetivo de mejorar la reclusión y la seguridad de los presidiarios. Estas decisiones alterarían el orden de los ‘cabecillas de los patios’, dado que serían reubicados. Presuntamente esta información se filtró hacia los mismos criminales a través de los pocos empleados de La Modelo que la conocían, anticipando así el traslado de los también llamados ‘caciques de los patios’, convirtiéndose finalmente en el detonante de su asesinato.