Armando Ruiz
En marzo de 2010, exactamente el día 14, con un resultado inesperado de dos millones quinientos dos mil votos, los ciudadanos de la Región Caribe, alzaron su voz contra la exclusión política, reclamando la libertad de poder autogobernar en cuestiones regionales.
Así se cumplen 13 años de la unánime declaración de esa población del territorio nacional, quien, en su momento, exigió al Gobierno Nacional abrir camino a las transformaciones institucionales. Lo anterior, con el propósito que el centralismo político deje nacer la descentralización necesaria para una sociedad política libre y democrática.
“El voto Caribe fue una expresión popular masiva, contundente, de una voluntad que tenía o tiene el pueblo del Caribe en convertirse en una región autónoma, en una región territorial que pueda manejar sus propios asuntos, pero evidentemente ha tenido una serie Talanqueras del mismo centralismo, que no tiene ninguna voluntad de ceder el poder del manejo del país hacia los territorios”, afirmó Eduardo Verano de la Rosa, promotor del Voto Caribe.
A su vez, Verano, expresa que el centralismo aun continúa violando el derecho a elegir como territorio caribe, libre, y no por los centralistas. Hoy por hoy, siguen luchando por su objetivo, asegurando que la autonomía regional es clave en la construcción de un país fuerte y en paz. Quienes, además se enfrentan a nuevos retos con la Región Administrativa y de Planeación del Caribe, la cual, está compuesta por los departamentos de La Guajira, Atlántico, Magdalena, Bolívar, Cesar, Sucre, Córdoba y San Andrés; también con la Plan de Desarrollo Nacional.
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