Julián Quintana, abogado de los padres de Valeria Afanador, la niñ4 de 10 años que desapareció en inmediaciones de un colegio en Cajicá, con señales de haberse ahogado en un río cercano, sostuvo que la Fiscalia ya ordenó que los miembros del plantel educativo se practicaran pruebas de ADN.
Uno de los objetivos de este examen es confirmar o descartar la presencia de tejidos de los trabajadores del colegio en el cuerp0 de la menor de 10 años.
“Por ejemplo, la muestra de tomas biológicas en diferentes aportes del cuerpo de Valeria, y eso nos podría dar luces de si hay un tercero en la escena del delito (y) por eso (es) importante el ADN. En este momento, Medicina Legal lo está recopilando, y también, el bosquejo y la búsqueda con detalle del lugar donde se encontró a Valeria. Hay cámaras, hay testigos. También hay unos trabajadores que estaban muy cerca, el lugar del hallazgo», indicó Quintana.
