Según el mandantario, una empresa criminal conformada al interior del Estado colombiano, durante el gobierno de Iván Duque, habría comprado por debajo de la mesa y con prácticas mafiosas el software de espionaje israelí Pegasus, que habría sido usado contra críticos y adversarios del anterior Gobierno y de cuya compra no hay registros oficiales pese a costar 11 millones de dólares.
«Para perseguir líderes juveniles y para escuchar las reuniones legítimas y privadas de la oposición cometieron delitos desde el gobierno», afirmó el Jefe de Estado.
«Engañaron hasta al grupo dueño de Pegasus, engañaron al Estado de Israel, engañaron a la justicia colombiana y engañaron a Colombia», aseguró Petro.