El Departamento de Justicia de Estados Unidos está dando pasos hacia una posible reevaluación de la clasificación de la marihuana, considerando moverla de la categoría 1, donde se agrupan sustancias como la heroína, a la categoría 3, que incluye medicamentos como la codeína. Esta decisión histórica podría tener un impacto significativo tanto a nivel económico como social.
Desde el punto de vista económico, la reevaluación podría estimular la investigación médica sobre la marihuana y reducir las restricciones legales y fiscales asociadas a su uso. Socialmente, este cambio podría influir en la percepción pública y en el acceso a la marihuana, tanto para uso recreativo como medicinal, en un país donde un número creciente de estados ya han legalizado su uso en alguna medida.
Este movimiento refleja una evolución en la política de drogas de Estados Unidos y podría marcar el comienzo de un cambio más amplio en la regulación y percepción de la marihuana en la nación.