En reino Unido, un grupo de científicos compartieron su investigación en donde mencionan que por medio de un sistema de aprendizaje automático se diagnostica un infarto de miocardio, utilizando concentraciones de troponina cardiaca.
Los científicos crearon un algoritmo gracias a la inteligencia artificial que podría ser utilizado pronto por los médicos para diagnosticar infartos de manera rápida y precisa. La eficacia de este algoritmo llamado CoDE-ACS, se aprobó en 10.286 pacientes de seis países de todo el mundo.
Además, el algoritmo ayudará a los médicos a reconocer aquellos pacientes cuyos niveles elevados de tropina, una proteína en la sangre que suele aumentar tras un infarto, se aumentan como consecuencia a un infarto y no a otra enfermedad.
La herramienta de IA trabajó bien con independencia de la edad, el sexo o los problemas de salud preexistentes, demostrando su potencial para reducir diagnósticos errados y desigualdades en la población.