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Daniel Sancho se declaró no culpable del asesinato del médico colombiano Edwin Arrieta

La familia de Arrieta busca integrarse a la acusación, y el abogado tailandés representante de la familia estuvo presente por primera vez en el tribunal. La nueva versión de Sancho, que contradice su confesión inicial de asesinato premeditado, introduce un elemento inesperado en el caso, generando incertidumbre sobre su desarrollo futuro.

Expertos legales subrayan la importancia de la declaración de Sancho durante el juicio, ya que las confesiones policiales pueden tener un peso variable en el proceso judicial. La defensa se enfocará en sostener que la muerte fue accidental, mientras que la fiscalía deberá demostrar la premeditación del presunto asesinato.

El proceso legal se vio afectado por la solicitud de Sancho de prescindir de su abogado de oficio, con la espera de la designación de uno nuevo por el tribunal tailandés.

Esta decisión sigue a la previa renuncia de otro abogado debido a «discrepancias en la defensa». Las complejidades legales se intensifican en Tailandia, donde solo se permite la representación legal a cargo de un abogado tailandés.

La audiencia programada para el 27 de noviembre será crucial, ya que tanto la fiscalía como la defensa presentarán pruebas fundamentales. El juicio, previsto entre febrero y abril de 2024, determinará el destino de Daniel Sancho, enfrentando la posibilidad de la pena de muerte si se le encuentra culpable de asesinato premeditado en Tailandia.

La familia de Arrieta busca integrarse a la acusación, y el abogado tailandés representante de la familia estuvo presente por primera vez en el tribunal.

La nueva versión de Sancho, que contradice su confesión inicial de asesinato premeditado, introduce un elemento inesperado en el caso, generando incertidumbre sobre su desarrollo futuro.

Expertos legales subrayan la importancia de la declaración de Sancho durante el juicio, ya que las confesiones policiales pueden tener un peso variable en el proceso judicial. La defensa se enfocará en sostener que la muerte fue accidental, mientras que la fiscalía deberá demostrar la premeditación del presunto asesinato.