Un alto tribunal alto argumenta el por qué le negó al expresidente Álvaro Uribe su petición para que se le quitara la calidad de imputado dentro del proceso que pasó de la Corte Suprema a la Fiscalía por presunto soborno a testigos.
El 10 de noviembre de 2021 magistrados de la Corte Constitucional debatieron si aceptaban o rechazaban la tutela que interpuso el expresidente Álvaro Uribe en la que argumentaba que se le habían vulnerado el derecho fundamental al debido proceso y a la defensa, por lo que buscaba que se le retirara la condición de imputado que tiene dentro del proceso que pasó de la Corte Suprema a la Fiscalía por presunto fraude procesal.
El 13 de enero de 2022, el alto tribunal publicó la sentencia en la que confirma la decisión que contempla 72 páginas en las que relatan y argumentan su postura.
“Con base en las consideraciones expuestas, la Corte Suprema concluye que la providencia cuestionada no lesionó los derechos fundamentales del accionante (Uribe), al tenerlo como imputado como consecuencia de la adecuación de la actuación procesal de la Ley 600 a la Ley 906, generada por su renuncia al fuero constitucional que lo cobijaba como senador de la República. En consecuencia, se impone revocar la sentencia de única instancia que declaró la improcedencia del amparo solicitado, y, en su lugar, negarlo”, se lee en el texto.
Recordemos que el 18 de agosto de 2020, el entonces senador Álvaro Uribe presentó la renuncia a su curul, la cual fue aceptada por la mesa directiva de esa corporación, y en agosto de ese mismo año, la defensa del expresidente solicitó a la Sala Especial de Instrucción que remitiera el caso por presunta manipulación de testigos a la Fiscalía General de la Nación.
Con esta decisión de la Corte Constitucional de negarle a Uribe la tutela, y el camino que queda es seguir con la audiencia de preclusión que solicitó la Fiscalía General de la Nación.