La ciencia ha demostrado que tener una mascota en el hogar, ya sea un gato o un perro, tiene varias ventajas. Estos animales se convierten rápidamente en parte de la familia y tienen una gran capacidad de demostrar amor y agradecimiento hacia sus amos. Además, deriva en beneficios relacionados con la salud mental, física y emocional de sus dueños.
En primer lugar, estimula a los niños, es decir, los más pequeños de la casa se sentirán muy felices con una mascota al lado. También, la mascota le servirá como un estabilizador de su conducta, ya que contribuye a fomentar la alegría y eliminar la tristeza o los miedos normales de la infancia. En segundo lugar, alivia el estrés, los animales de compañía ayudan a aliviar el estrés diario, acariciar a estos hace que las personas se desconecten y liberen más ‘oxitocina’ conocida como la hormona del amor.
En tercer lugar, mejora la salud, un animal en casa ayuda a que las personas sean más activas e incluso a que hagan más ejercicio, caminar regularmente y jugar con las mascotas puede disminuir la presión arterial, los niveles de colesterol y los niveles de triglicéridos. En cuarto lugar, alivia el sentimiento de soledad. Algunas investigaciones han descubierto que las mascotas reducen los sentimientos de soledad y aumentan el estado de ánimo. Una mascota recomendable para personas que sufran de depresión o trastornos relacionados con falta de sociabilidad.
Por último, tener una mascota en casa mejora la vida social, es decir, los animales ayudan a sus dueños a relacionarse con otras personas debido a que suelen ayudarlos con sus habilidades sociales. Estudios concluyeron que los propietarios de mascotas tienen mayor autoestima y tienden a ser menos temerosos y más extrovertidos. Una investigación publicada por la ‘American Heart Association’, determinó que las personas que sacan a pasear a su mascota tienen un 54% más de energía en el día, todo esto deriva en una mejor vida social.