El pasado domingo 15 de enero, los congresistas le solicitaron al gobierno de Gustavo Petro, a través de una carta, apersonarse de la situación y determinar soluciones definitivas a la navegabilidad, debido a la situación actual del canal de acceso a la zona portuaria de Barranquilla. En el documento se asegura que el dragado ha sido prolongado y diariamente aumentan los sedimentos que el río arrastra.
“El calado, el pasado 7 de enero, no superó los 7,5 metros de profundidad, condición que dificulta el ingreso de buques y exige la desviación de los mismos. Hasta el momento, y en menos de una semana, según Asoportuaria, se estiman entre sobrecostos y pérdidas cerca de los $12 mil millones”, se lee en la carta.
Además, el senador Antonio Zabaraín, manifestó que nunca fueron escuchados por el gobierno y que tampoco hubo voluntad política. En el documento afirmaron que la mega obra del puente Pumarejo pertenece a una visión futurista, el cual permitiera el acceso agua arriba de grandes embarcaciones, proyecto que frustra el errático e insuficiente calado. “Hoy, sin embargo, contamos con una profundidad útil solo para pequeñas y medianas embarcaciones”.
“El Gobierno nacional viene destinando anualmente alrededor de $85 mil millones para el dragado del canal de acceso al puerto de Barranquilla. Esa cifra tiende a incrementarse dado la sedimentación que se viene presentando aguas arriba. Una draga nueva –cero horas– que le brinde confiabilidad a la operación del puerto de Barranquilla, no cuesta más de $200 mil millones. El mantenimiento y la operación de esa draga cuesta alrededor de $25 mil millones por año”, indicaron.