La Iglesia Pentecostal, las autoridades de Tránsito y el municipio de Fundación, Magdalena, deberán responder por la muerte de los 33 menores víctimas del grave incendio de un bus que se presentó el 18 de mayo de 2014.
Esta tragedia, que consternó a toda Colombia, se presentó debido a la negligencia de la persona que dirigía una actividad de la Iglesia Pentecostal y del mismo conductor del bus.
En un fallo histórico el Consejo de Estado determinó la responsabilidad del municipio, las autoridades de tránsito y de la Iglesia que en el 2021 se había condenado a pagar 36.000 millones de pesos de indemnización a los familiares de las personas muertas y heridas, la decisión fue apelada. No obstante, finalizando este 2024 se decidió que tanto la iglesia como las autoridades y el municipio deberán contribuir con esta labor de indemnizar a víctimas y familiares.