Armando Ruiz
Las reuniones de seguridad que se hacen con el objetivo de tomar acciones y medidas en contra de la extorsión a establecimientos comerciales en la ciudad de Barranquilla, cansó a los dueños de estos mismos. Y es que en la última década, los comandantes de policía designados en los tres mandatos de presidencia, e igualmente el número de alcaldes y gobernadores, se ha mantenido invariable.
Así lo aseguran los comerciantes, quienes afirman que en los últimos diez años no ha cesado la acción de bandas criminales que amenazan permanentemente a transportadores y al comercio formal e informal. Adicional a ello, afirman que solo la ciudadanía se alarma cuando hay heridos o atentados.
Es allí cuando se realizan las reuniones de seguridad, anuncios y medidas para contrarrestar el delito. Por tal razón, en medio de la crisis de inseguridad por la que atraviesa la capital atlanticense, la autoridad habla de disminución del delito, mientras que los comerciantes aseguran todo lo contrario.
Cabe mencionar que el pasado martes, en una panadería del centro de Barranquilla, un sujeto tiró un artefacto explosivo, ante esto, el coronel de la Policía Metropolitana de Barranquilla informó que en el establecimiento no se estaba presentando ningún tipo de extorsión o algo parecido.
No obstante, esta versión fue desmentida por el mismo propietario, quien aseguró que una semana antes había recibido amenazas y adicional a ello fue objeto de un ataque. En medio de este panorama, el gremio de comerciantes anunció que no asistirán a más reuniones de seguridad con las autoridades locales y nacionales.
«Nosotros en el gremio decidimos no ir a más reuniones. Ya hemos estado en reuniones en donde se nos informan estadísticas, donde se nos hablan de estrategias, porque la realidad es otra», aseguró a un medio local, Dina Luz Pardo, directora de Asocentro.