Armando Ruiz
Este miércoles 22 de febrero, un fiscal del distrito del condado de Cobb, Estados Unidos, condenó a cadena perpetua a Shekinah Akbar, de 33 años de edad, quien confesó que asesinó a su hija de 5 años. El brutal crimen ocurrió en 2020 en medio de rituales y sesiones de exorcismo que la madre sometía a su hija porque tenía un demonio.
Akbar había asegurado en un principio que unos vecinos las habían golpeado y torturado, a ella y a su hija, durante horas y luego las habían encerrado en un baño. Tiempo después el reporte oficial indicó que la niña tenía marcas de mordeduras y moretones, por lo que las autoridades identificaron un posible maltrato infantil.
La asistente de la Fiscalía del caso, Sthephanie Green, dijo: “Esta pequeña niña fue brutalmente torturada, mordida y maltratada por más de doce horas por quien debía amarla y protegerla incondicionalmente a cualquier costo. Es insondable la traición que debió sentir”.
Inicialmente Akbar había presentado una declaración de demencia para pedirle a la justicia su libertad, no obstante, la cambió por una de culpabilidad con atenuantes por enfermedad mental.