Un estudio reciente publicado en la revista ‘Nature Climate Change’ ha revelado que Barranquilla, la capital del Atlántico en Colombia, enfrenta un serio riesgo de desaparecer para el año 2100 debido al aumento del nivel del mar asociado al cambio climático. La ciudad se encuentra en una posición particularmente vulnerable debido a su ubicación geográfica y la constante amenaza de inundaciones por la desembocadura del río Magdalena en el mar Caribe. Este hallazgo subraya la urgencia de tomar medidas para abordar el cambio climático y proteger a las comunidades costeras en riesgo.
Además de Barranquilla, otras ciudades como Maracaibo en Venezuela y Río de Janeiro y Porto Alegre en Brasil también figuran en la lista de lugares en riesgo de desaparición debido al derretimiento de los glaciares y capas polares. Las autoridades locales y líderes comunitarios están llamando a la acción inmediata, instando a la implementación de políticas de adaptación y resiliencia, así como a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. La advertencia es clara: sin medidas urgentes y coordinadas a nivel local, nacional e internacional, estas ciudades podrían enfrentar un destino catastrófico en un futuro no muy lejano.