Cuando Ortega dio el pitazo final del compromiso en la fría y lluviosa Bogotá, el arquero no encontró a ningún compañero cerca y decidió ser ‘afectuoso’ con el juez. En la transmisión del encuento se pudo ver cómo Montero abrazó por la espalda al árbitro Ortega, aunque al ‘colegiado’ no le gustó para nada, y de hecho le mostró una tarjeta amarilla.
En redes sociales no pasó desapercibido el momento y las risas no faltaron entre las personas que se percataron del curioso hecho.