El presidente de Colombia, Gustavo Petro, tiene puesta la fe en aquella movilización que lo llevó a ocupar el cargo más importante en el país, para que vuelva a salir a las calles y poder sacar su gobierno adelante. De lo contrario, afirma no tener mayores posibilidades de éxito. Así lo dejó claro en una entrevista que desde España, concedió al diario El País, en la que habló sobre la situación que atraviesa la coalición del gobierno y el futuro de su administración.
El mandatario de los colombianos insistió en que se está enfrentando a una mayor resistencia de la que él esperaba y dijo: “Al ser el primer presidente de izquierda elegido en Colombia, los ánimos de resistencia son altos, grandes, y provienen de grupos muy privilegiados, sobre todo por el dinero público. Cuando proponemos volver a un mayor peso de la política pública, de la sociedad, para garantizar los derechos de salud, de las pensiones… entonces estos grupos reaccionan, se organizan”.
El presidente Petro explicó que había intentado un gobierno de coalición para alcanzar una mayoría parlamentaria sólida. “Yo no hice un Gobierno de mis propias fuerzas”, y explicó el por qué: “Por una parte, porque los partidos que deberían estar apoyando la reforma dejaron de hacerlo. No entendieron qué era estar dentro del Gobierno. Por otra parte, algunas de las personas que convoqué al Gobierno, en lugar de plantear un diálogo serio, se dedicaron a hacer trampas”.
Sumado a ello, aseguró que: “ahora el Gobierno es más homogéneo, más de las fuerzas que ganaron las elecciones” y aunque sabe que por eso tendrá una mayoría más débil en el Congreso, tal motivo hará menos costosa la aprobación de leyes y quizás la posibilidad de un diálogo con la ciudadanía.