En una decisión legal con alto impacto político y social, el Juzgado Primero de Familia del Circuito de Bogotá declaró que Steven Castellanos Ramos es hijo biológico del alcalde de Barranquilla, Alejandro Char Chaljub, ordenando la corrección de su registro civil para que adopte el apellido Char.

Tras un proceso judicial que duró varios meses y enfrentó múltiples controversias, la justicia colombiana emitió una sentencia definitiva que reconoce la paternidad del alcalde de Barranquilla, Alejandro Char Chaljub, sobre Steven Castellanos Ramos. De esta manera, se ordena la actualización de su registro civil en la Notaría 40 de Bogotá para que figure como Steven Char Ramos.

La decisión se basa en pruebas periciales y testimoniales que descartaron la paternidad de Jorge Eliécer Castellanos Moreno quien figuraba inscrito como padre en el acta de nacimiento y confirmaron la relación biológica con Char.

Durante el proceso, Char no asistió a dos convocatorias para la toma de muestras de ADN: la primera el 4 de diciembre de 2024 y la segunda el 4 de junio de 2025. En la segunda ocasión, su defensa alegó problemas de salud, lo que fue cuestionado dado que días después fue visto en eventos sociales. Esta ausencia motivó que el juzgado advirtiera que la negativa injustificada podría generar la presunción legal de paternidad.

Steven, quien interpuso la demanda el 17 de junio de 2025 coincidiendo con su cumpleaños número 33, ha sostenido que su reclamo no responde a motivaciones económicas ni mediáticas, sino al derecho fundamental de conocer su identidad. En sus declaraciones ha manifestado: “Lo único que quiero es saber de dónde vengo. No se trata de dinero, se trata de identidad.”

El fallo ordena que, ante la copia auténtica de la sentencia, la Notaría correspondiente proceda a inscribir la modificación en el registro civil. Además, se revoca la inscripción original que atribuía la paternidad a Jorge Eliécer Castellanos Moreno.

El alcalde Char quien hasta ahora no se ha pronunciado públicamente sobre el fallo ni sobre las ausencias en el proceso enfrenta ahora un escenario donde deberá asumir consecuencias legales y reputacionales derivadas de esta decisión judicial. Para mucho, la sentencia representa un precedente en materia de filiación e identidad en Colombia.