La esposa de Armando Benedetti, Adelina Guerrero, le salió al paso a las críticas de algunos ministros y la misma defensora del Pueblo Iris Marín, quienes cuestionaron la llegada del exembajador de Venezuela a la presidencia de República por sus antecedentes de agresión a su mujer.

“El propio gabinete del Gobierno y congresistas cercanas al Gobierno han manifestado su preocupación e indignación sobre el eventual nombramiento del señor Benedetti. El señor Benedetti debería asumir la responsabilidad por sus comportamientos pasados y retirarse de sus aspiraciones de ocupar estos altos cargos públicos”, dijo Marín.

De inmediato la esposa de Benedetti señaló que nunca fue agredida por su marido. «La historia que llevan meses difundiendo con claros intereses políticos NO corresponde a la realidad. Yo no fui amenazada con un arma blanca, ni me golpearon», indicó.

La defensora del Pueblo también recordó la denuncia de Laura Sarabia, actual directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE), contra Benedetti por los constantes ataques que sufrió por parte del exembajador de Colombia ante la FAO, cuando fue nombrada como jefe de gabinete del Gobierno Petro.