Este lunes, los departamentos de Cauca y Valle del Cauca amanecieron bajo una grave situación de orden público debido a múltiples ataques armados y hostigamientos.
Las autoridades atribuyen los ataques a retaliaciones de las disidencias de las FARC tras el rompimiento del cese al fuego, incrementando la tensión en la región y afectando gravemente a la población civil y a las fuerzas del orden.
En Jamundí, Valle del Cauca, una motobomba explotó cerca del «Hotel de los Oficiales», hiriendo a tres niños y un policía. La Fundación Valle de Lili reportó que dos hombres fueron trasladados al centro asistencial con quemaduras y laceraciones causadas por esquirlas.
En Morales, los combates entre disidencias y fuerzas militares se extendieron por más de dos horas, dejando dos policías muertos y tres heridos. La comunidad reporta una nube de humo cubriendo gran parte del municipio y ataques provenientes de la zona rural.
El comandante de las Fuerzas Militares ordenó el despliegue inmediato de tropas y el uso de aeronaves artilladas para contrarrestar los ataques y localizar a los responsables. En respuesta a la crisis, un helicóptero que se dirigía a reforzar las tropas en Cauca fue impactado por hombres armados.
El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, enfatizó la urgencia de una intervención internacional y la necesidad de un diálogo para lograr un cese bilateral del fuego. «La opción de paz se diluye con las balas, el odio y el resentimiento de los actores armados en nuestro territorio», declaró Guzmán. Por su parte, la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, rechazó el atentado en Jamundí y expresó solidaridad con las víctimas.
Desde tempranas horas de la mañana de este lunes, las disidencias de las FARC llevaron acabo un ataque a la estación de Policía de Morales, Cauca, en donde resultaron heridos tres uniformados. pic.twitter.com/cp0WEi8ifO
— CTV Barranquilla (@ctvbarranquilla) May 20, 2024