Existe un restaurante en el estado de Georgia, en Estados Unidos, llamado Toccoa Riverside, que cobra un cargo adicional a los padres que visiten el lugar con hijos y estos presenten un mal comportamiento.
En la lista de los precios incluye un cargo extra dónde el menú fue compartido por un cliente a través de las redes sociales y específica lo siguiente:
«Recargo adultos: para personas que no pueden ser padres».
Claramente no especifica la tarifa exacta pero se da a entender en pocas palabras que aplicaría para que ellos padres que no hayan educado correctamente a sus pequeños en esos sitios abiertos al público.
Esa política ha generado controversia y debates a nivel mundial por ese tipo de cargos adicionales a través de las redes sociales donde muestra las opiniones a favor y en contra de estas prácticas en un local de comidas.