El secretario de Transparencia de la República, Andrés Idárraga, estuvo como invitado al programa de CTV Barranquilla, El Termómetro, en donde habló sobre uno de los peores males que ha enfrentado el Estado desde su creación: la corrupción.
«Cuando a la gente se le pregunta en las encuestas cuáles son los principales problemas de Colombia, la gente siempre menciona la corrupción», sostuvo Idárraga, quien lleva nueve meses en el cargo. Destacó que para él es un reto muy importante articular interinstitucionalmente la lucha contra la corrupción y contra la impunidad.
Idárraga habló en El Termómetro sobre uno de los casos más importantes en cuanto a corrupción en Barranquilla y en la Costa Atlántica. Se trata del desfalco a la Universidad Metropolitana y al Hospital Universitario Metropolitano. Asegura que “pese al contundente material probatorio, no se mueve como debería el proceso investigativo”. También comentó que se comunicó con la Contraloría, la Procuraduría y la Fiscalìa para preguntar sobre el caso, pero la única respuesta que encontró fue “un silencio”.
El hospital lleva más de tres años cerrado y tiene un presunto desfalco por $80.000 millones. El actual director encargado, el abogado José Luis Castro Guerra, aseguró que al Metropolitano “se lo robaron”. Como resultado de la gestión adelantada por la auditoría, se determinó que entre diciembre de 2019 y marzo de 2021 hay múltiples pagos a terceras personas, realizados en efectivo. Desde el 25 de febrero de 2022, se expidieron cinco ordenes de captura, tres que se han logrado, pero dos de los principales responsables de ese desfalco aún están pendientes por ejecutar, se trata de Carlos Jaller Raad y la señora Ivonne Acosta de Jaller, quienes se encuentran prófugos de la justicia.
Caso Aluminio Reynolds
Frente al caso de Aluminio Reynolds, mencionó que, aunque fue una empresa próspera en su momento, el quiebre de la misma por los malos manejos empresariales, terminó afectando a los trabajadores: “tenemos 802 trabajadores de Reynolds en las calles, lisiados, sin sus familias, con unos impactos gravísimos en su núcleo familiar”, afirma el secretario de transparencia.
En octubre del 2011 las directivas de Aluminios Reynolds mantuvieron su posición de un cierre definitivo de la compañía, sino se ofrecían las garantías para competir en un mercado, que hasta el momento solo se muestra desleal.
Por otro lado indicó que junto con su equipo de trabajo, impulsarán los procesos que son de «público conocimiento» en el paìs «para que exista un fallo en derecho. En el sentido de que las pruebas presentadas puedan ser absolutorias y condenatorias».
«Lo que es más grave es que no sucede nada, quedan los casos ahí, dan una sensación de ‘engavetamiento’, lo cual es lo más perjudicial para la sociedad”, destacó Idárraga, quien añadió que la secretaría de Transparencia es la encargada de articular a nivel nacional la lucha contra la corrupción, junto con la Comisión Regional de Moralización, «de acuerdo a un estándar internacional.
Dijo además que no son pocos los casos en los que la Fiscalía ha tenido en sus manos un material probatorio importante y robusto, y, al pasar de los años, nada pasa y los procesos quedan en la impunidad. “se volvió normal la corrupción”, señaló el funcionario.
Destacó además la lentitud en los procesos judiciales en el país, lo que genera que a muchos corruptos no se les condene por preclusión en los procesos. «Encontramos que no fluye la justicia y es parte de nuestra preocupación mayor. Hablar de transparencia sin su correlato anticorrupción, termina ocultando la corrupción», explicó Idárraga.
Redacción: Mariángel Varela y Armando Ruiz