Expertos de la universidad de Glasgow en Escocia y de la Universidad de Northeastern Estados unidos, estudiaron el comportamiento de 18 loros domésticos durante tres meses. Los investigadores querían descubrir si los loros (que describieron como aves inteligentes y sociables) podían aprender a hacer y recibir videollamadas por su propia voluntad para ayudar a «combatir» el aislamiento doméstico.
Las aves fueron observadas por más de 1.000 horas mientras aprendían a comunicarse por medio de videollamadas. Primero, los adoctrinaron a utilizar un timbre y, con ayuda de sus dueños, a tocar la imagen de otro loro para llamarlo.
Gracias a la constante interacción, los loros se llamaron 147 veces y desarrollaron comportamientos sociales como acariciarse, jugar y cantar.
«Los loros parecían comprender que estaban interactuando de verdad con otras aves en la pantalla y su comportamiento reflejaba lo que esperaríamos de las interacciones en la vida real entre este tipo de aves», dijo una investigadora para un medio de comunicación.