En la ciudad de Bucaramanga, la Policía y un funcionario de la Secretaría del Interior encontraron 100 menores de edad consumiendo bebidas alcohólicas y drogas alucinógenas. Al respecto, el capitán Andrés Pérez, dijo que estos menores se encontraban en estado de alicoramiento y bajo efectos de las drogas.
En la fiesta clandestina se incautó 10 litros de licor, gran cantidad de estupefacientes, un arma de fuego traumática y radios de comunicación. De igual manera, los menores fueron entregados a Bienestar Familiar, con el fin de poder establecer sus derechos.
El general secretario del Interior de Bucaramanga, Manuel Antonio Vásquez, afirmó que la fiesta había sido promocionada por redes sociales, argumentó que con las investigaciones se establecerán posibles responsabilidades de la administración por permitir este tipo de eventos en un salón social, colocando en riesgo la vida de niños, niñas y adolescentes.