Continúa la mala cultura ciudadana, en el barrio Cevillar, está ciclovía sigue invadida por basuras y escombros. El mal olor se apodera del sector y hasta los indigentes usan para ir al baño. Lo paradójico es que frente a este botadero de desechos a cielo abierto, se encuentra una institución educativa, donde niños deben caminar soportar los fuertes olores que se desprenden de allí.
La ciclovía no es utilizada por ningún ciclista, algunos afirman que así como la empresa Triple A limpia el lugar, personas llegan y nuevamente dejan los desechos.