El programa Renta Ciudadana, con el que evolucionan las transferencias monetarias que administra Prosperidad Social, contribuirá a garantizar la movilidad social de todos los hogares en pobreza extrema que tengan niños y niñas menores de seis años. Así lo expresó, este miércoles, la directora de Prosperidad Social, Laura Sarabia, al explicar el decreto con el que el Gobierno del Cambio comienza a materializar el nuevo sistema de transferencias en Colombia.
El decreto, que tiene previsto firmar este miércoles el presidente Gustavo Petro, traslada las transferencias monetarias de Familias en Acción a Renta Ciudadana, también a cargo de Prosperidad Social. “Hoy nace Renta Ciudadana. Este es el programa central del sistema. Es la evolución de los programas sociales en el país, y permitirá avanzar más rápido en la superación de la pobreza extrema y en la lucha contra el hambre, que son dos metas principales de nuestro gobierno”, dijo Sarabia.
Renta Ciudadana vinculará inicialmente a cerca de 2,7 millones de familias. Priorizará a hogares con población con discapacidad, que requiera un cuidador permanente, y a hogares encabezados por madres con niños y niñas menores de seis años. El Gobierno espera que ayude a reducir en 6,6 puntos porcentuales la pobreza monetaria extrema y en 2,4 puntos porcentuales la pobreza monetaria, superando significativamente los impactos de Familias en Acción. Prosperidad Social invertirá 6,4 billones de pesos en el programa, en 2024. Con todos los programas de transferencias, la inversión será de 9 billones de pesos.
Los participantes deberán cumplir condiciones que estarán ajustadas a sus características, al curso de vida y los territorios. “Fomentará el desarrollo de sus capacidades y la autogestión”, dijo Sarabia.
Los hogares recibirán incentivos, de acuerdo con tres enfoques: los hogares con madres cabeza de hogar y niños en primera infancia y hogares con personas con discapacidad podrán recibir hasta 500.000 pesos cada 45 días; los hogares en pobreza extrema y que no hagan parte del componente anterior, y que están en inseguridad alimentaria, hasta 500.000 pesos por hogar (promedio 350.000 pesos) cada 45 días; y los hogares en pobreza moderada, que cumplan con logros establecidos para la entrega de una transferencia, tendrán un bono anual de entre 500.000 pesos y 1 millón de pesos por logro.
La directora insistió en que, en el Gobierno del Cambio, los programas de transferencias entran a hacer parte de una ruta integral de empleabilidad, movilidad social y productividad: “Son un paso en la cadena. La instrucción del presidente Petro es generar créditos para la productividad, fortalecer los emprendimientos y los proyectos productivos. Que las poblaciones no dependan de las transferencias monetarias”.
El modelo de entrega de los incentivos está pensado para facilitar el cobro por parte de los hogares participantes: “Queremos que tengan todas las facilidades y puedan escoger la forma de recibir la transferencia monetaria. Si el ciudadano no puede bancarizarse, Prosperidad Social garantizará la transferencia a través de giro por los operadores. Esto sin olvidar que nuestro principal socio sigue siendo la banca pública”, expuso Sarabia.
Luego de que el incentivo monetario sea parte de Renta Ciudadana, Familias en Acción se transformará en una estrategia para orientar a los hogares y las comunidades en su proceso de movilidad social y para facilitar y promover su acceso a la oferta social del Estado. Durante 2023, la entidad puso en marcha Tránsito a Renta Ciudadana, como un inicio de esta transformación, tomando la base legal de Familias en Acción.
“Para esta evolución de Familias en Acción tomamos en cuenta todos sus efectos positivos: entendemos los impactos que tuvo, y sabemos que ayudó a muchos colombianos a generar algún tipo de ingresos. Renta Ciudadana nace para lograr más eficiencia y eficacia, y para responder a los nuevos retos sociales”, expresó Sarabia.
También nace Renta Joven
El decreto que firmará el presidente Petro también transforma a Jóvenes en Acción en Renta Joven, otro programa vinculado al nuevo Sistema de Transferencias. Contribuirá a la inclusión social, económica y política de la población joven pobre y vulnerable: tendrá incentivos monetarios y estrategias para facilitar el acceso y la permanencia en la educación superior, y se articulará con la política de gratuidad en la educación superior, que es otra de las grandes transformaciones materializadas por el Gobierno del Cambio.
Renta Joven ampliará la cobertura a estudiantes de escuelas normales superiores, para fortalecer la educación en las zonas rurales. También fortalecerá la gestión de oportunidades de jóvenes en su etapa final de formación a través de la gestión laboral, el apoyo a emprendimientos y la educación postgradual.
Prosperidad Social tiene preparadas medidas de transición para vincular a los hogares y a los jóvenes que cumplan con los criterios de los nuevos programas, y para incorporar a las estrategias de acompañamiento y gestión de oferta que propone el sistema a los que no cumplan con los nuevos criterios para recibir incentivos monetarios.